Sólo con que podamos apartarnos un rato todos los dÃas, perfectamente solos y en un lugar tranquilo, si es posible libre de interrupciones, y simplemente sentarnos o tumbarnos tranquilamente, con la mente en blanco ó pensando sosegadamente nuestra obra en la vida, veremos después de un tiempo que esos momentos nos ayudan mucho y que en ellos se nos suministran destellos de conocimiento y consejos.
Edward Bach